El Deseo es algo tan fuerte y abarca tantos aspectos de la vida, que creo que se merece una transcendente conversación entre dos buenos amigos en una noche de "filosofeo", como antaño solía hacer a menudo.
Sé que no resulta fácil hablar de sentimientos, pero este se merece unas letras bien definidas, como él mismo, el Deseo.
Se nos aparece siempre en nuestras vidas, tan sinuoso, presuntuoso y atractivo, tan perfecto.
Los hay de mil tipos, desde el Deseo por llegar a nuestros objetivos, pasando por el deseo físico, el material, el emocional, el esperanzador...
Yo, como todo el mundo (o eso espero), también tengo Deseos. Muchos. Tantos, que creo que nunca acabaría. Y muchas veces, mi corazón se tira a pensar que el Deseo es lo que nos empuja a ser felices (o por lo menos a mí), al contrario que mi razón que suele tratar estos temas con frialdad y pasividad.
Me encuentro a veces (Muchas) ante este duelo heart-mind que me impide llegar a sucumbir algunos de esos deseos. A veces gana la razón y otras el corazón (o el impulso arrebatador del mismo) que a veces puede más que mi cabezonería (y todavía doy gracias).
Oigo cada latido, cada pensamiento y me escucho... Y sé que tome la decisión que tome, será la correcta, porque es la que Yo he querido.
El Deseo, por algo o por alguien, o por la vida misma, es lo más grande que me ha podido suceder en la vida.
2 comentarios:
La rabia no atiende a razones, y mucho menos a lógica, solo quiere salir de nosotros mas que nosotros deshacernos de ella.
Estaremos aquí si es necesario recogerte. ^^ Mientras, ten cuidadin, pequeña yedai, hay quien te necesita intacta, sea cual sea tu velocidad.
Muchas gracias rubia! ^^ hace tiempo te contesté a este post ¬¬ maldito blogger! u_u
Por cierto... te equivocaste de entrada ;)
Eli
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