21 de mayo de 2011

Marchitó (o no)...

Hoy vengo a hablar de flores olvidadas, marchitas...
Esas que un día relucieron a nuestros ojos y nos engañaron, haciendo creer que lo harían para siempre.
Flores que han sido despojadas de sus raíces para dar el salto a jardines llenos de espinas, hostiles para su condición desarraigada.
Y no olvidemos que las espinas, no son más que una defensa a ataques de incautos. Flores con poca luz, desarraigadas, que son incapaces de percibirlas, corren el peligro de pincharse con ellas.
Solo y repito, SOLO aquellas flores que se mantienen fieles a sus raíces, obtendran la receta para alimentarse de los mejores jugos, que les brinda la naturaleza, para así poder seguir creciendo de una manera sana y evolutiva.
En ocasiones, estas sanas flores, se sentiran pinchadas e incluso desarraigadas por la "maleza", que a veces resulta difícil de esquivar, pero esos jugos esenciales, de los cuales se alimentan, les brindaran la oportunidad de sanar esas heridas y les ayudaran a reflorar un año más.

-No permitas que la maleza, aunque sea por propia defensa, irrumpa en tu crecimiento interior. Aprovecha al máximo el jugo de la vida. Y si alguna vez te sientes flor desarraigada, no dejes que se pudran tus raíces e intenta encontrar el orígen-

Yo digo que el jugo esencial que cada día me nutre, es la música, "El idioma de los dioses".





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